Por: Sthefania Cantú Piña
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Los Linces de UVM tuvieron un partido lleno de emociones.
El lugar era cálido,
iluminado y armonioso, la cancha de americano de centinelas situado
en tierras del ejército en el Distrito Federal estaba iluminada de colores
verde, amarillo, vino y blanco.
Se podía observar
cientos de papás, niños y jóvenes emocionados y animando a su equipo
cerca y lejos de unas grandes escaleras, se acomodaban en el
césped o tribunas, se podía gritar, cantar, reír y apoyar al equipo de
los linces de la Universidad del Valle de México, que vestían con pantalones
ajustados rojos , cascos duros y playeras blancas.
El partido empezó con
una serie de porras hacia los linces y se podía observar que la lucha
entre ambos equipos era constante, por la fuerza con la que ejecutaban sus
jugadas, el liderazgo que buscaban a cada instante los jugadores de la
Universidad del Valle de México se podía transmitir por su defensiva y
ofensiva.
Al momento que
iniciaba el 2º cuarto, los linces de la UVM campus Toluca se sentían
confiados y esto se pudo observar con dos anotaciones del equipo contrario pues
avanzaron 20 yardas, sin embargo en todo momento ls familias apoyaban a los
jugadores incondicionalmente.
Parecía que en el
campo, Los Centinelas dominaban el partido y en la primera mitad del
partido había preocupación por parte del equipo rojo de los linces UVM, al
entrar al 3º cuarto la gente aplaudía con devoción y
chiflaban pues el partido estaba muy reñido.
Poco minutos después
podía sentirse el calor con mucha intensidad y entre tanta ovación pudo anotar
el primer touchdown a favor el equipo de UVM, en ese momento se rencontraban
con la esperanza del triunfo, se podían escuchar aplausos y silbidos, en todo
momento el equipo de UVM producía coraje y ganas de pelar por un
triunfo.
El partido comenzó a
tomar sentido para los linces de Toluca y cada vez aumentaba la felicidad al
recorrer las yardas mientras el equipo de Centinelas no perdía el coraje en el
juego.
Las jugadas generaban incertidumbre por tantos pases
e intercepciones, los jugadores de linces UVM corrían con mucha velocidad para
llegar a un touchdown y obtener un puntaje mayor.
Se alcanzaba a escuchar
trompetillas para animar en los últimos momentos del partido la tribuna
del equipo UVM cantaban a todo pulmón para animar a su equipo.
La defensiva estaba
cada vez más fuerte y decidida por lo que el equipo contrario no logró
anotar otro touchdown.
Con este juego
ganaban experiencia los linces para enfrentarse a las semifinales, los cuartos
del final y a otros competidores de la conferencia número dos de la ONEFA
que cuentan con fortaleza.
En los últimos
segundos del partido que fueron fundamentales y cardiacos lamentablemente
se observó una derrota para
los linces no obstante ellos siguieron llenos de coraje y entusiasmo para
el próximo encuentro contra Los Centinelas.
Al terminar el
partido se podía felicitar a cada uno de los jugadores de UVM, los papas
gritaban porras y al mismo tiempo tiraban confeti y espuma para animar al
equipo, al mismo tiempo los jugadores se hidrataban con bebidas frías.
El triunfo de Los
Centinelas fue un motivo para alentar y exigir más al equipo de los linces y
los entrenadores estudiaban cada jugada del equipo contrincante por los pases
largos y robos de balón.
La desventaja de los
linces fueron los castigos, un par de lesiones e inasistencia durante la
semana de entrenamiento aunque los jugadores de UVM nunca bajaron la cabeza
durante el partido.
Los linces seguirán luchando para tener un lugar digno en la conferencia número dos de la ONEFA y poder lograr una victoria llena de satisfacciones.
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