viernes, 23 de noviembre de 2012

Editorial


Esteban Siller C.

Esperar y esperar. Hoy en día esperar es un lujo que muy pocos se pueden dar, el mundo avanza cada vez más rápido, el minuto que pierdes hoy es el minuto que necesitas mañana, la tecnología avanza a pasos agigantados, el mundo no espera, el mundo ya no se fija en quien camina junto a él o quien se ha caído, el flujo de la información es inmenso; crea y destruye sin importar las consecuencias, filtrarla es casi imposible. Los avances se dan con una aceleración constante como la de un objeto en caída libre y como todo objeto que cae su destino es encontrarse con una fuerza opuesta ¿Qué pasara con el mundo cuando se encuentre con esa fuerza opuesta? ¿Seremos capaces de sortearla sanos y salvos o caeremos con consecuencias inimaginables?

Poco a poco nosotros los jóvenes comenzamos a recibir la batuta para dirigir el sentido del mundo, nos convertiremos en los responsables de lo que pase a nuestro alrededor. Por eso es nuestra responsabilidad informar y estar informados, conocer lo que nos rodea, desarrollar un sentido critico y poder observar más allá de las cosas que se nos presentan, para poder tomar decisiones acertadas en los momentos importantes.

Aunque el Internet a eliminado algunas de las barreras de la distancia todavía somos susceptibles de lo que suceda en las estructuras más cercanas de nuestra sociedad. Como responsables de la información no podemos, ni debemos, ignorar los acontecimientos que nos acompañan en nuestra vida diaria.

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